La medicina interna es una de las especialidades de la medicina y se dedica al estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que afectan al adulto; es de anotar que los tratamientos que ofrece no son quirúrgicos. Esta disciplina estudia al paciente de forma integral y ve al ser humano de forma holística.
Patologías:
Las enfermedades que con mayor frecuencia atienden los internistas son:
- Insuficiencia cardiaca.
- Neumonía.
- Insuficiencia respiratoria.
- Angina de pecho
- Neoplasias malignas.
- Insuficiencia renal.
- Ictus o infarto cerebral.
- Fibrilación auricular.
- Hemorragia digestiva (melenas).
- Cirrosis hepática.
- Ganglión
Pruebas de diagnóstico:
- Analíticas de sangre y orina: pueden ser muy variadas y con muy diferentes objetivos, dependiendo de la sospecha diagnóstica que inducen los síntomas del paciente: hemograma, determinación de la ferritina, medición de la creatinina, evaluación de la lipasa, etc.
- Gasometría arterial: es una valoración objetiva de la función respiratoria que se realiza mediante la extracción de una muestra de sangre de una arteria para medir el pH, las presiones arteriales de oxígeno y dióxido de carbono y la concentración de bicarbonato.
- Ecocardiografía: mediante ultrasonidos se obtienen imágenes del corazón para determinar su forma, tamaño y fuerza. Normalmente se obtienen imágenes bidimensionales, aunque recientemente se realizan también en 3D. Puede combinarse con otras técnicas, como el Doppler.
- Fibrobroncoscopia: es una endoscopia que se realiza con anestesia local y que permite observar el interior de la tráquea y los bronquios. Mediante esta técnica de diagnóstico también se puede obtener una muestra de tejido (biopsia) para su análisis.
- Perfil tiroideo: consiste en una analítica con la que se determinan las concentraciones de las hormonas tiroideas, concretamente TSH, T4 y T3.
- Espirometría forzada: se utiliza para el diagnóstico de enfermedades pulmonares en las que es necesario evaluar la función respiratoria del paciente. Se realiza con un espirómetro, haciendo que el paciente sople a través de una boquilla.
- Punción lumbar: se introduce una aguja entre dos vértebras para obtener una muestra del líquido cefalorraquídeo que envuelve la médula espinal para su posterior análisis. Se utiliza, por ejemplo, en el diagnóstico de la meningitis.
Elaboración de diagnóstico:
Para elaborar un diagnóstico integral de la enfermedad que presenta un paciente y asegurar un tratamiento adecuado, el médico internista articula:
- La evaluación clínica.
- Los exámenes de laboratorio.
- Los estudios de imágenes.
- Las evaluaciones de los sub especialistas.